Al menos 33 personas fueron halladas muertas en una cárcel del estado brasileño de Roraima, en el norte del país, cuatro días después de que 56 reos fueran asesinados en una prisión de Manaos, informaron hoy fuentes oficiales.
La matanza ocurrió la madrugada del viernes en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo (Pamc), en Boa Vista, capital de Roraima, según un comunicado de la Secretaría de Justicia y Ciudadanía (Sejuc) del estado, que por el momento no detalló los motivos de las muertes.
La Secretaría resaltó que la situación está “bajo control” y que el Batallón de Operaciones Especiales (Bope) y agentes de la Policía Militar se encuentran en el interior del presidio.
En octubre del año pasado diez presos murieron durante un reyerta entre clanes rivales en el Pamc, la mayor cárcel de Roraima, un estado fronterizo con Venezuela y Guayana.
Las muertes de Roraima se suman a las registradas el pasado lunes en el complejo penitenciario Anísio Jobim de Manaos, capital del estado de Amazonas, que fue escenario de una masacre en la que fallecieron 56 personas por un supuesto enfrentamiento entre dos facciones rivales.
En otra prisión de Manaos se registraron a comienzos de este año otras cuatro víctimas, lo que elevó la cifra total a 60 muertos.
El sistema carcelario brasileño atraviesa una grave crisis, con problemas de superpoblación en las prisiones, pésimas condiciones y continuos enfrentamientos entre organizaciones criminales rivales.
El Gobierno salió la víspera al paso para contener la crítica situación de los presidios y anunció un Plan Nacional de Seguridad Pública, que prevé, entre otros aspectos, una modernización de las cárceles del país.