Muchas respuestas no necesariamente reflejan los verdaderos propósitos de Israel, Estados Unidos, la Unión Europea y sus países aliados, debido a la sistemática oscuridad informativa y la tergiversación sistemática ejercida por los medios de comunicación occidentales, sin duda la base de la estrategia de estimular hipótesis confusas que ocultan la debilidad de los argumentos de Israel. Mientras los medios se recrean en “analizar” contradicciones secundarias, Israel continúa rompiendo todas las treguas y acuerdos de paz, hasta lograr la última fase de ocupación de lo poco que queda de Palestina.
Mucho más grave aún, los medios occidentales impiden reconocer la trágica dimensión del conflicto de Gaza, con apenas millón y medio de habitantes, convertida en la prisión más grande del planeta.
Su población es de 4.118 personas por km², una de las más grandes concentraciones humanas del mundo, miles de veces la que cabe en el complejo carcelario de Rikers Island, en Nueva York, y probablemente en circunstancias parecidas, aunque sin barrotes.
Más del 70% de sus habitantes son refugiados desde hace tres generaciones, producto del desplazamiento de cerca de 700 mil palestinos desde el inicio de la primera guerra árabe-israelí en 1948, al proclamarse el Estado de Israel. 170 mil palestinos abandonaron sus casas, según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en decenas de barrios de Gaza reducidos a escombros, los niños mueren aferrados a un trozo de alimento, cuyo ingreso –igual que el agua y la electricidad– está restringido por Israel. ¿Cuántos muertos más hacen falta para articular una acción multilateral que ponga fin a este terrible conflicto militar y humanitario?