La policía arrestó a 217 personas el viernes por violentas protestas en el día de la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump en Washington.
Los manifestantes, unos 400 a 500, según estimó el jefe de policía de la ciudad Peter Newsham, bloquearon el tráfico en una importante autopista, incendiaron un auto, lanzaron piedras a la policía e inundaron las calles cercanas a la Casa Blanca, mientras los partidarios de Trump celebraban su toma de posesión.
Los detenidos serán acusados formalmente el sábado. Seis policías resultaron heridos levemente en los altercados, coordinados por un grupo de fuera de Washington, dijo el jefe Newsham.
Una mujer es atendida luego de ser afectada por gas pimienta durante las protestas anti-Trump en Washington.
Una mujer es atendida luego de ser afectada por gas pimienta durante las protestas anti-Trump en Washington.
La mayoría de las demás manifestaciones este día se desarrollaron en forma pacífica, aunque incluso las que fueron violentas no estuvieron cerca del lugar donde se desarrolló la ceremonia de investidura.
En el centro de la ciudad, a unas cuadras de la Casa Blanca, la policía persiguió a un grupo de unos 100 manifestantes que destrozaron las ventanas de empresas del centro de Washington mientras denunciaban al capitalismo y a Trump.
La televisión local mostró una limusina con las ventanas totalmente quebradas y manifestantes con los rostros cubiertos parados sobre el automóvil. Otras camionetas todo terreno, incluyendo una de una cadena de televisión, también fueron dañadas.
Activistas vestidos de negro rompieron las ventas de tiendas y veh[iculos y se enferentaron a la policía antidisturbios que respondió con gas pimienta y granadas de aturdimiento.
Un policía cae al suelo mientras otro lanza gas pimienta a manifestantes anti-Trump en el centro de Washington.
Un policía cae al suelo mientras otro lanza gas pimienta a manifestantes anti-Trump en el centro de Washington.
Unas 500 personas, algunas con máscaras y pañuelos que les cubrían el rostro, marcharon por el centro de la ciudad rompiendo las ventanas de una sucursal del Bank of America, un restaurante McDonald’s y una cafetería Starbucks, todas símbolos del sistema capitalista estadounidense.
La multitud airada coreaba consignas contra Trump y portaba al menos un cartel que decía “Make Racist Afraid Again” (Hagamos temer a los racistas otra vez), una burla a la consigna de campaña de Trump “Make America Great Again”.
Los manifestantes también causaron daños a varios vehículos y lanzaron a la calle basureros y cajas dispensadoras de periódicos. Los disturbios ocurrieron unos 90 minutos antes de que Trump fuera juramentado en el Capitolio, a unos 2,5 km.