SANTO DOMINGO.- Recorrer el trayecto desde Piedra Blanca hasta Rancho Arriba, con una longitud de 27 kilómetros, una vez esté concluida la carretera, podrá hacerse en 20 minutos. Pero si se enlaza con la ruta Rancho Arriba-Cruce de Ocoa será de una hora el tiempo de recorrido hasta este último punto.
Así lo explica una nota de prensa del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que indica además que el Tramo II, que comprende Piedra Blanca-Juan Adrián-Rancho Arriba, a cargo de las firmas Odebrecht, Constructora Rizek y Coinsa, se construye, gran parte de su trayecto, entre montañas, lo que implica que se erijan taludes y muros de gaviones para asegurarla de los efectos de las corrientes de agua en tiempos de lluvias.
Ramón Antonio Pepín, jefe de Gabinete del MOPC, explicó que esta nueva carretera persigue la integración de dos regiones productivas del país: el Sur y el Norte, actualmente alejadas entre sí, además de mayor capacidad de intercambio comercial, reducción de gastos operacionales, de tiempos de recorrido en la ruta Cibao-Sur, mayor incentivo al turismo interno, internacional y al ecoturismo.
También, mejores oportunidades al comercio de exportación, incremento para residentes en el Sur en las posibilidades de empleos en zonas francas de Santiago, La Vega, Bonao, Moca, Mao y Puerto Plata.
La vía en su conjunto tiene una longitud de 83 kilómetros y a la misma se le ha dado un carácter primordial con el objetivo de impulsar y promover el desarrollo de la región.
Pepín, durante un recorrido por la obra, destacó que el MOPC “ha iniciado la construcción de esta obra para dar cumplimiento a un compromiso del presidente Danilo Medina”. Asimismo, dijo que el Gobierno asumió un compromiso con los productores de vegetales de la zona, “que desde hace décadas venían reclamando esta carretera”.
Señaló que en la condición en que se encontraba la carretera, los productos agrícolas sufrían muchos daños cuando se les transportaba a los centros de distribución y expendio. “Pero con una vía totalmente construida, con un diseño de velocidad de unos 60 kilómetros por hora, ya esos productos van a llegar más frescos a lo que son los mercados”, destacó.
El funcionario estuvo acompañado del viceministro Enrique Lied, de Supervisión y Fiscalización de Obras; César Bolívar Calcaño, supervisor general del MOPC, y Flavio Campos, representante de Odebrecht.
Campos explicó que en la actualidad se trabaja en todo lo concerniente a las obras de arte, construcción de alcantarillas, de cajones, movimiento de tierra, drenaje, cunetas, disipadores, estabilización de taludes, bordillos y contenes.
Agregó que la nueva carretera, de dos carriles (con una sección especial de 3.2 kilómetros que tendrá tres carriles), tendrá un ancho de carril de 3.30 metros, paseo de 1.20 metros y se le colocarán dos capas: una de 15 centímetros de sub-base granular, otra de 15 centímetros de base granular, y 7.5 de espesor de asfalto, “calculado de 1,500 vehículos por día y 2,500 a tres años”.
En la actualidad, hay más de 1,100 personas trabajando en los distintos turnos, con el apoyo de 90 camiones-volteos y 86 equipos amarillos.
Campos explicó que uno de los principales retos del tramo en ejecución tiene que ver con el sostenimiento de los tardes en los cortes, debido a que la zona registra una alta pluviometría y geología diversa.