Rafael Márquez, una de las leyendas del fútbol mexicano y eterno capitán del “Tri”, es una de las 22 personas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestos vínculos con un narcotraficante, anunciaron ayer las autoridades.
El Tesoro indicó que congeló los bienes en Estados Unidos de Márquez, al que señaló como uno de los presuntos testaferros del narcotraficante Rafael Flores Hernández.
La agencia dijo en un comunicado que entre las otras personas sancionadas está el cantante de banda Julio César Álvarez Montelongo, conocido como Julión. “Ambos hombres tienen largas relaciones con Flores Hernández, y han servido como testaferros para él y su organización dedicada al narcotráfico y han tenido activos a su nombre”, señaló el Tesoro.
Agregó que las sanciones surgen después de una pesquisa que duró varios años sobre la organización supuestamente encabezada por Flores Hernández.
Además de los individuos, fueron sancionados 43 negocios con vínculos con Flores Hernández, entre ellos el club de fútbol Morumbi, con sede en Guadalajara, y un casino de esa misma ciudad del occidente mexicano.
Se trata de la mayor designación de su tipo a una organización del narcotráfico por parte de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, según el comunicado.
Márquez, de 38 años, tiene una larga trayectoria en clubes como el Barcelona de España, Mónaco de Francia y Red Bulls de Nueva York. Actualmente juega con Atlas de Guadalajara, de la primera división mexicana, el mismo equipo donde comenzó su carrera profesional en 1996.
El zaguero y mediocampista jugó en cuatro mundiales con el “Tri”, el más reciente en 2014 en Brasil, además de disputar otros torneos importantes como la Copa Confederaciones, Copa América y Copa de Oro.
Su representante Enrique Nieto no contestó de inmediato las llamadas de The Associated Press. Márquez, que estuvo marginado de las canchas durante casi tres meses este año por una cirugía de espalda, no se entrenó el miércoles con el resto del plantel de Atlas para su partido del viernes por el torneo Apertura.
Flores Hernández supuestamente operaba independientemente desde Guadalajara, aunque tenía alianzas con los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, según el Tesoro. De acuerdo con documentos de una corte federal, Flores Hernández fue arrestado el 20 de julio y está pendiente su extradición. La fiscalía mexicana también confiscó bienes relacionados con sus negocios, entre ellos el Grand Casino cerca de Guadalajara.
La fiscalía mexicana dijo que trabaja estrechamente con las autoridades estadounidenses en la investigación y añadió que Márquez se presentó voluntariamente a la Procuraduría General de la República para declarar.