Nico Rosberg no dejó de creer cuando se desataron las hostilidades en el Gran Premio de España, no dejó de creer cuando Lewis Hamilton le devolvió las cuatro victorias consecutivas del arranque de la temporada y tampoco dejó de creer cuandoperdió el liderato en Hungría.
El alemán mantuvo la confianza en sí mismo y, con tres victorias seguidas en Bélgica, Italia y Singapur, volvió a darle la vuelta a la clasificación cuando sólo faltan seis carreras por disputarse. [Así está el Mundial de pilotos]
Rosberg consiguió una victoria de principio a fin en el circuito urbano de Marina Bay. Salió primero y terminó igual, dando una lección de cómo gestionar el desgaste de los neumáticos