NUEVA YORK. La Policía de Inmigración y Fronteras (ICE) de la Agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración USCIS) violó los derechos de un inmigrante dominicano deportado desde Puerto Rico por ser ilegal, denunció el periódico The Conversation, editado en la universidad de California.
El reportaje identifica al dominicano como “Máximo”, quien compartía un apartamento en San Juan con un venezolano y un boricua, donde se presentaron policías de la ICE, tocando en la puerta.
Máximo estaba durmiendo y se despertó por los fuertes golpes de los agentes de la ICE, que casi tumbaron la puerta.
Máximo fue rodeado por varios agentes armados, algunos con chalecos de la ICE. Los agentes no indicaron que tenían una orden de detención contra una persona específica.
En su lugar exigieron ver todos los ocupantes de la casa, les apuntaron con sus armas y le ordenaron que se sentaran en el suelo. Cuando le preguntaron a Máximo por la identificación, él les dio su pasaporte dominicano.
“Me preguntaron si estaba ilegalmente en el país, y les dije que sí”, relató el dominicano al medio.
El inmigrante fue detenido y llevado a un centro de detención. Firmó un formulario de salida voluntaria y fue deportado a Santo Domingo en la República Dominicana dos días después.
La salida voluntaria permitió que Máximo fuera deportado rápidamente. Él pudo haber pedido una audiencia ante un juez de inmigración, pero habría tenido que pasar meses, detenido en espera de su oportunidad en la corte, y sus posibilidades de obtener la legalización eran escasas.