BUENOS AIRES.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró ayer que su país “no puede quedarse de brazos cruzados mientras Venezuela se derrumba” y apuntó que la nación caribeña “se está convirtiendo en una dictadura”.
En un acto en la Bolsa de Buenos Aires, el vicepresidente estadounidense agradeció el “liderazgo” de Argentina a la hora de “repudiar al régimen de Nicolás Maduro”, aunque exhortó a todos los países de Latinoamérica a “hacer más” contra el Ejecutivo venezolano.
Tras reunirse horas antes con el presidente argentino, Mauricio Macri, Pence invitó a los países de la región a tener la “certeza de que Estados Unidos va a continuar implementando todo el rigor de su poderío económico y diplomático” hasta que “se reinstaure la democracia” en Venezuela.