Médicos e investigadores de Estados Unidos intentan descifrar un enigma que los tiene desconcertados: en los últimos seis meses, más de 100 niños y jóvenes del país han sido víctimas de ataques de parálisis repentina sin que se tenga idea de cuál es la causa.
Desde agosto se han multiplicado los casos de menores que sienten una repentina debilidad en una o varias extremidades y pierden la movilidad.
Las imágenes de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) realizadas muestran inflamación de la materia gris en el cerebro de los pequeños.
El Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), con sede en Atlanta, investiga a contrarreloj los casos reportados, los factores de riesgo y las posibles causas de esta condición.
Pero hasta ahora, lo poco que se sabe es el nombre que el CDC le ha dado a la enfermedad: mielitis flácida aguda, y que puede tener relación con el brote de enterovirus que azotó al país por las mismas fechas.